En menos de tres semanas comenzará la Copa de Brasil 2014, la cual no solo será un torneo de fútbol, sino también un espectáculo que servirá de vidriera de los últimos avances en dispositivos, software y tecnologías.

Una persona paralítica dará la primera patada a la pelota mundialista, la Brazuca, dando comienzo a la fiesta máxima del fútbol en el estadio Arena Corinthians. El “milagro” se dará gracias a un exoesqueleto que se maneja con el pensamiento. Este es apenas un ejemplo de cómo el Mundial de Brasil 2014, que empezará el 12 de junio, será el más tecnológico de la historia.

En esta Copa FIFA, los drones sobrevolarán los estadios para velar por la seguridad del público, que podrá conectarse a internet desde las gradas a una velocidad de 50 MB por segundo. Los jugadores pelearán por una pelota perfeccionada en un laboratorio alemán durante más de dos años y no habrá lugar para los “goles fantasmas”, pues las cámaras instaladas en los arcos detectarán si la pelota cruzó del todo la línea.

Por si esto fuera poco, tres de los partidos se transmitirán en 4K, es decir, la imagen tendrá más de 4.000 píxeles horizontales. Habrá paneles solares que alimentarán algunos de los estadios, donde los jugadores vestirán equipos ecológicos. Mientras compiten por la copa dorada, diferentes programas computacionales medirán el rendimiento individual y grupal de los jugadores en tiempo real.

Para Krikor Attarian, cofundador de la empresa uruguaya de tecnología aplicada al deporte AZSportech, ex Kizanaro, la FIFA apuesta a la innovación en lo que refiere a transmisión del evento, pero no tanto dentro de la cancha. Según el ingeniero, cuya empresa provee software a la selección uruguaya desde 2010, el máximo órgano rector del fútbol mundial “no es muy pro tecnología aplicada al partido”.

Si bien en este Mundial se incorporará el sistema de detección de goles, la FIFA prohíbe el uso de dispositivos electrónicos como GPS dentro del campo. De hecho, Attarian contó que para Brasil 2014 su empresa tenía la posibilidad de llevar unos Glass para transmitir información, pero lo descartaron al ver el reglamento. “Nadie en el banco, ni el entrenador, puede llevar este tipo de dispositivos”, explicó.

Hace cuatro años, cuando la copa se realizó en Sudáfrica, ni siquiera se hablaba de los lentes inteligentes de Google. Es que el tiempo que separa un Mundial de otro es abismal en la escala tecnológica, donde los avances suceden a ritmo vertiginoso. Por eso, más allá de quién salga campeón, está claro que la tecnología será también la ganadora.

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